Crónica del Segundo Concierto de AC/DC en Sevilla: Una lección de Rock con sabor a despedida
Este sábado 1 de junio de 2024 tuve la oportunidad de revivir en Sevilla el concierto de la legendaria banda australiana AC/DC culminó su doble fecha en Sevilla con un espectáculo apoteósico, dejando una huella imborrable en el Estadio de La Cartuja, donde tuve la suerte de verlos allá por 2010. Tras un primer concierto unos días antes donde las crónicas que había leído y escuchado eran algo eufóricas, sinceramente pensaba que eran algo exageradas, pero tenía muchas ganas de volver a verlos, máxime cuando se hablaba que podía ser su última actuación en España.
Desde el primer acorde, AC/DC demostró por qué sigue siendo una de las bandas más icónicas del rock. Angus Young, con su clásica vestimenta escolar y una energía no asociada a un tipo que cuenta ya con 69 años, que no los parecía, porque no paró de moverse por el escenario, deleitando a los asistentes con sus solos endiablados. Brian Johnson, cuya voz ha marcado a generaciones, mantuvo su potente presencia vocal, confirmando que aún le queda mucho rock por entregar.
En el setlist de la noche sonaron sus grandes éxitos, los de siempre, los que han definido la carrera de AC/DC. Canciones como "Thunderstruck", "Back in Black", “T.N.T” y "Highway to Hell" fueron coreadas al unísono por los que allí estábamos, creando una atmósfera electrizante. Cada tema era recibido con una ovación como no podía ser de otra forma.
Entre las canciones, hubo momentos de conexión genuina entre la banda y el público. Brian Johnson y Angus Young se tomaron un tiempo para agradecer a los asistentes por su apoyo incondicional a lo largo de los años. Estos momentos de agradecimiento fueron acompañados por varios guiños que hicieron que el ambiente fuera aún más especial, así como el sólo de guitarra de Angus de más de 15 minutos en el que se volvió a ver como si fuera un niño revolcándose por el suelo…. ¡Totalmente apoteósico!
Después de una pausa, necesaria para retomar el final, el concierto se retomó con “T.N.T” y se cerró con una versión apoteósica de "For Those About to Rock (We Salute You)", completa con una salva de cañones como cierre que hizo retumbar en todo el estadio, superando con creces todas las expectativas y dando gracias de haber podido volver a verlos 14 años después, un grupo histórico en un concierto apoteósico que no solo reafirmó el legado de la banda, sino que también ofreció una lección magistral de rock, demostrando que, aunque el tiempo pase, su llama sigue más viva que nunca.
